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dc.creatordesconegutca
dc.date.accessioned2014-12-10T11:31:03Z
dc.date.available2014-12-10T11:31:03Z
dc.date.created1912ca
dc.date.issued2014-12-10
dc.identifiermod_0075.tifca
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11091/20451
dc.languageesca
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dc.sourceCinematógrafo-Modernoca
dc.sourceEl Progresoca
dc.subjectCinematógrafo Moderno (Manresa)ca
dc.subjectCartellera cinematogràficaca
dc.title[Gran Cine-Moderno (Manresa): 17-02-1912 i 18-02-1912]ca
dc.typestill images
dc.description.transcriptionGran Cine = MODERNO Grandes sesiones para los días 17 y 18 Febrero Estreno de la muy importante y portentosa película de asuntos telegráficos, Actualidades número 5 Estreno de la interesante, hermosísima y sensacional película dramática de 1000 metros de tiraje, hermoso asunto extraído de la segunda parte de "La Esclava Blanca" LOS MISTERIOS DEL ALMA La señorita Lidia ha quedado huérfana y sola en el mundo. Su tutor es su tío, hombre ávido de dinero y desaimado sin escrúpulos. En el testamento que dejó el padre de Lidia hay una cláusula que dispone que en el caso de morir su hija todos los bienes pasen á su hermano. Inmediatamente la rapacidad del tutor se despierta y piensa en los medios de que podría disponer para hacer desaparecer a su sobrina. Para hacerla desaparecer sin ser molestado ni siquiera sospechado en lo más mínimo, es necesario, se dice el tutor, una muerte aparatosa que llegue á conocimiento de todos y así se dispone á hacerlo. Un día el tutor invita á su sobrina á dar un paseo por el mar en compañía de un amigo suyo, dice. Lidia acepta é inmediatamente toman asiento en una bara. Llegados á alta mar donde las curiosas miradas de los de tierra no los pueden alcanzar, el barquero, que es uno de los más temible foragidos, abre un agujero, en el fondo de la bara y ésta se sumerge rápidamente. El tutor y el amigo que ya estaban prevenidos se salvan fácilmente á nado, pero la infeliz Lidia, loca de terror, desaparece en las olas. El barquero se precipita en su socorro, pero también él desaparece; sin embargo, algunas horas más tarde reaparece en la playa y luego se presenta en casa del tutor á quién participa que todo ha ido bien. Este le paga con largueza su trabajo y se dispone á gozar las riquezas que la muerte de su sobrina le lega. El barquero vuelve á reunirse en una de esas equivocas tabernas, con una cuadrila de bandoleros que le consideran como jefe. Para él la señorita Lidia no representaba sino el valor de una mercancia cualquiera, pero de valor inapreciable de quién se podría sacar mucho provecho, de aquí que no la dejara perecer cuando el simulado naufragio y la ayudara á ganar un lugar de él conocido en la orilla donde le aguardaban sus compañeros que ya estaban al corriente de cuánto iba á parar. La desdichada Lidia ha caído en unas garras peores que las de la muerte. A viva fuerza es llevada á Viena á una casa de juego frecuentada por la escoria de la sociedad, donde ella al igual que otras desdichadas compañeras, tienen la obligación de atraer inocentes víctimas que dejan allí cuando no su honor, su dinero. Ante tan vil trabajo su conciencia se resiste y se niega á continuar por ese sendero; más su protesta es vana ante la gran fuerza hipnótica de Bernardo, quién halla en ella un dulcísimo sujeto para su dominio, convirtiéndola en un poderoso y fascinante reclamo para los incautos. No está muy lejos el momento en que se servirá de esta desgracia para sus criminales fines!. A Bernardo se le presenta la oportunidad de conocer a un joven y rico viajero que de paso por Viena se dirige hacia otras regiones en busca de nuevos horizontes. Bernardo comprende enseguida el provecho que puede sacar de él y acto seguido le invita á cenar en un elegante restaurant y luego le conduce á la casa de juego con ánimos de hacerle perder algunos miles de pesetas que bonitamente pasarán á su bolsillo. Más la casualidad hace que la fortuna y la suerte sonrían al viajero, quién ve ante si amontonarse el dinero con el natural contratiempo de Bernardo, cuyas jugadas poco limpias y barajas preparadas, no le llevan ningún provecho. Luciano continúa ganando á pesar de todas las tretas de que los embaucadores se valen. Falto de recursos, Bernardo se vale de Lidia para recuperar el dinero que Luciano ha ganado y para sustraerle el que llevaba. Valiéndose del poder hipnótico de que está dotado, Bernardo hace que Lidia se acerque melosamente á Luciano y le prodigue toda clase de agasajos para invitarle luego a pasar á un reservado donde le brinda una copa de champagne en la que Bernardo ha echado previamente un fuerte y mortal narcótico. Cuando los efectos del narcótico empiezan á hacerse sentir, una grave reyerta tiene lugar en la sala de juego, de la que Bernardo resulta herido. Momentáneamente pierde éste el poder sugestivo sobre Lidia, quién vuelve á la realidad encontrándose sola en un reservado con un joven ébrio y desconocido. La infortunada cree perder la razón, más reanima á Luciano y desesperadamente pide auxilio. Luciano no comprend nada, más tiene intención de afrontar una tragedia criminal y ofrece á Lidia fugarse por el balcón y dar conocimiento á la policia. El escala la ventana, toca tierra firme è insta á Lidia á seguirle. Mas en este intermedio Bernardo vuelve en sí y asegura de nuevo su poder hipnótico en Lidia que pierde la creencia de la realidad y no sigue á Luciano quien en vano espera, determinando denunciar el hecho á la policía. La policia inmediatamente se precipita en la casa de juego más Bernardo y sus cómplices se fugan por un pasillo secreto. La pobre Lidia va conducida á la prefectura bajo el poder sugestivo de Bernardo quedando inconsciente á las insistencias de Luciano. Nada recuerda. Entonces el jóven, contristado, se decide á partir de la ciudad que no le ha dejado más que trágicos recuerdos. Durante este tiempo, Bernardo que se encuentra sin recursos, concibe la idea de revelar al tutor de Lidia, que han encontrado las pruebas de su crimen y le telegrafía para darle á conocer sus propósitos. El tutor, espantado, parte enseguida para la ciudad; al llegar á la estación se encuentra frente á frente con Bernardo, le sigue y viéndole entrar en una hostería, telefonea á la policía. Esta llega y después de una lucha terrible con Bernardo, éste queda muerto. El tutor es llevado a la prefectura y mientras le interrogan respecto á sus relaciones con Bernardo, su voz es reconocida por Lidia. La muerte de Bernardo la ha librado de la fascinación á que estaba sugestionada, recordándolo todo se presenta ante el tutor, el cual, sumamente aterrorizado al ver á su sobrina á quién la creía muerta, es víctima de un ataque apoplético que da fin a su vida. En la agonía relata su infame delito. Lidia vuelve á la vida, á la riquza y á la felicidad. Luciano en cuyo corazón perdura la imagen de la joven, la pide por esposa, y lo que había de terminar en una oscura tragedia, concluye con un dulce idilio de amor. Y otros importante estrenos de éxito. Queda reservado el derecho de alterar el programa.
dc.note.publicca
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dc.format.dimensions44 x 21 cmca
dc.accessrightsDEFAULTca


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